Recibimos el IOSPER al borde del colapso: más de $40.000 millones de deuda, $3.000 millones de déficit mensual, sueldos obscenos, sobreprecios en medicamentos, prótesis retenidas y una estructura armada para sostener privilegios. Hasta se contabilizaban $3.000 millones de deuda que nadie reclamó: otra muestra de cómo usaron la obra social como caja.
Hoy anunciamos que, en pocos días, vamos a haber pagado el 100% de esa deuda. Con los mismos recursos que tuvo siempre el IOSPER, gracias al orden y el ahorro de la intervención.
Y antes de fin de año, vamos a dejar a nuestra obra social sin déficit, sin deuda y en equilibrio. Lista para encarar 2026 con transparencia, control y respeto por quienes la sostienen con sus impuestos.
Y un dato que lo dice todo: la intervención completa costó lo mismo que un solo mes de los sueldos que cobraban los funcionarios de la conducción anterior.
Se terminó la caja de los vivos. Ahora, la obra social se gestiona para los afiliados.
El esfuerzo de todos los entrerrianos empieza a dar sus frutos: un Estado más ordenado, que vuelve a dar respuestas reales después de años de abandono.
